Amalia es viuda desde hace ya 10 años. Acaba de cumplir 77 años y vive sola. Tiene dos hijos. Isabel y Juan, que vive en Estados Unidos. Isabel está preocupada por su madre, al no tener tiempo para ella, y decide contra su voluntad internarla en una residencia. Amalia descubre con sorpresa que su vida en la residencia no es como ella pensaba que iba a transcurrir. Pasados unos días, Isabel vuelve a la residencia a ver a su madre. Poco después, la COVID-19 aparece en la vida de todos.