Tras la mortífera manifestación nacionalista blanca “Unite the Right” de Charlottesville, Virginia, en 2017, las abogadas Roberta “Robbie” Kaplan y Karen Dunn presentaron una demanda civil contra 17 líderes y organizaciones nacionalistas blancas en nombre de nueve demandantes que sufrieron lesiones físicas y emocionales mientras protestaban pacíficamente contra la manifestación. En la demanda se alegaba que el acto no fue una reunión aislada y espontánea, sino una conspiración bien planificada y coordinada para incitar a la violencia por motivos raciales y promover un programa antisemita y de guerra racial. Y el drama judicial que siguió puso a prueba esas ideas.