En el año 1986, el padre de Facundo tenía un almacén de barrio en Buenos Aires. Todos los vecinos iban a comprar ahí, porque a pesar de que era chico, lo tenía todo. Sin embargo, a inicios de los noventa, con la llegada de los supermercados chinos, el almacén no pudo competir y tuvo que cerrar. Treinta años después, Facundo viaja al otro extremo del planeta con el único objetivo de vengarse abriendo el primer supermercado argentino en China. Conocé la historia de “De Acá a la China”.