Lisa, una turista alemana de vacaciones en Toledo, se pierde en la ciudad. Por suerte, la recoge un matrimonio aristocrático que viaja en coche por el lugar y, accidentalmente, llegan a una misteriosa mansión de los alrededores. La propietaria es una anciana enloquecida, que vive en la única compañía de un irónico mayordomo y de un hijo que confunde a Lisa con su amante muerta.