Michelsen, solitario y desarraigado camionero es jubilado a la fuerza. Emprende un último viaje hasta Villa O’Higgins, el llamado fin del mundo por los camioneros australes. A lo largo de su viaje se irá desprendiendo de todo lo que conformaba su vida: su dinero, su trabajo y salud. Pero éste se convierte en un viaje de iluminación, puesto que al enfrentarse al final del camino logra redimir los errores del pasado y por primera vez vivir el presente junto a su hija Elena.