Después de romper con Norberto y de que éste se fuera a Islandia, Bruno lo quiere encontrar. Arnau es un guía local en Reykjavik que se le unirá en esta búsqueda quijotesca. Su viaje se convertirá en un proceso de duelo hasta que lleguen a la remota isla de Grimsey. Allí, Bruno tendrá que aprender lo que realmente significa el amor para poder continuar con su vida.