Rory MacNeil (Brian Cox) es un escocés cascarrabias que abandona a regañadientes su querida y apartada isla de Vallasay para viajar a San Francisco en busca de tratamiento médico para su enfermedad terminal. Al mudarse con su hijo, al que hace quince años que no ve, la vida de Rory sufrirá una transformación a través del vínculo que establece con su nieto, justo cuando menos se lo espera.