Atormentada por dolorosos recuerdos y dominada por una creciente ansiedad, Martha abandona una secta y se va a vivir con su hermana Lucy y con Ted, el marido de ésta. Intenta adaptarse al estilo de vida de la clase media-alta, pero acosada por constantes pesadillas, no le resulta nada fácil. Mientras asume su soledad, la paranoia resquebraja su existencia. Finalmente, desciende a un vestiginoso estado de pánico cuando comienza a sospechar que alguien sigue todos sus movimientos.