La película cuenta la historia de la relación sentimental entre el heredero al trono ruso, Nikolay Romanov, y la bailarina del Teatro Imperial, Matilda Kshesinskaya, desde la época en que el príncipe heredero tenía 22 años y la bailarina 18 años en 1890, hasta la coronación de Nikolay y su esposa Aleksandra Fedorovna en 1896.