Una madre y una hija se mudan a un lujoso piso en el centro de Moscú. Al principio no entienden porque les ha costado tan barato el piso, pero pronto se darán cuenta de que encierra un maligno ‘Domovoy’, un espíritu de la casa, que intentará asustarlas para que abandonen la casa. Pero no cuenta con que ellas tienen un gato que no se rinde a la primera. El Domovoy no tendría una traducción exacta al español, en cuanto se trata de un mito arraigado profundamente en la mentalidad de muchos pueblos eslavos. Quizá podríamos decir que se trata de una especie de ‘duende doméstico’, que se encarga de cuidar la casa. Así pues, cada casa tiene un ‘Domovoy’, un pequeño Dios del hogar que puede establecer tanto buenas como malas relaciones con los habitantes del hogar.