Kit no recuerda mucho de su Vietnam natal. Cuando regresa a la Tierra de la Estrella Dorada por primera vez en más de treinta años, contempla su entorno local como lo haría cualquier turista occidental, y el entorno es tan exótico como incomprensible el idioma. El objetivo de los viajes de Kit, encontrar un lugar para esparcir las cenizas de sus padres, se convierte así en parte de un viaje de regreso a sus raíces y al descubrimiento de su identidad, que las circunstancias externas han vuelto ambiguas y complejas.