Para toda la muerte describe el infortunio de José Vicente, un apocado opositor que desde hace ocho años vive en casa de los padres de su novia, quienes le mantienen mientras estudia para una plaza en la Administración Pública. Tras realizar el examen celebra haber conseguido la plaza, hasta que le informan de que ha habido un error informático: su puesto en la lista es realmente el primero en la lista de suplentes. José Vicente está decidido a cambiar la historia y conseguir como sea un puesto fijo, por ello la única solución pasa por matar a quien ahora ocupa esa plaza. ¿Qué no seríamos capaces de hacer por un puesto de trabajo para toda la vida?