Ha pasado un año desde que Paige y Nathan Petrovic perdieron trágicamente a su hijo adolescente Zach. Nathan y su hija Addie han estado recuperando lentamente sus vidas. Paige, sin embargo, permanece consumida por el dolor y retraída, y no puede trabajar. Para complementar los ingresos perdidos de Paige, la familia decide alquilar su habitación extra.